Ni patrias ni banderas

Estoy cansado de banderas, patrias y fronteras. Cansado de ver a gentes que dan la vida por una nación. Cansado de ver en balcones o a hombros banderas luciéndose como emblemas de vida o supervivencia. Cansado de quienes enarbolan el patriotismo como una salida o una meta. Terror siento del que piensa que es mejor que el otro, del que enfrenta! Les voy a ser sincero; me dan miedo esas banderas porque dividen a unos y rechazo por completo toda clase de fronteras porque separan.  Pánico tengo al que no deja expresar al prójimo. No me veréis luchar por España y no es porque sea un antipatriota, porque español soy, pero como podría haber sido de cualquier otro lugar. Pienso que uno nace en un sitio por mera casualidad del destino y las causalidades son las que te hacen ser de ese o de otro lugar. El hogar es lo más cercano a lo que entiendo por patria. Por eso, viendo estos días esa multitud recibiendo golpes por un ideal o un derecho, a esas fuerzas de seguridad dándolos por oluntad u obligados o a tantos que tanto daño hacen publicando en las redes, como si periodistas fueren, toda esa  información falsa al pópulo que no hace más que avivar lo incandescente, siento tristeza. Tristeza por esos que piensan que la violencia es la solución y les da igual a quienes vaya dirigida porque no son ellos los que la reciben. Pena por lo que nos aleja todo ello de intentar tener un mundo mejor. Rabia porque por unos pocos pagamos todos. Aquí no hay ganadores ni vencidos, solo sufridores.