Enrique Bunbury, un mito, una leyenda viva.
Siempre se escriben folios y folios sobre los músicos o cantantes que
al fallecer se convierten en leyendas o mitos pero, poco de las leyendas que lo son estando vivas. Hoy, quiero dejar claro que
Bunbury es, a día de hoy, una de esas leyendas o mito que la tenemos entre nosotros muy viva y
en un momento de explendor sobrenatural pero sano, con buen aspecto, coherente con sus
palabras y con sus actos para-con la sociedad.
Muchos músicos, cantantes y personajes han pasado por este blog pero ahora, el caso de Enrique Bunbury es bien distinto, aún habiendo pasado ya por aquí en alguna ocasión, es por un solo motivo que relato a continuación.
Enrique Bunbury es ya una leyenda viva de la música. A Enrique no podemos ni debemos siquiera encorsetarlo en un estilo solo porque él, en sí mismo, es mundo. Sus comienzos fueron roqueros y nadie lo duda pero la grandeza del músico radica en su aprendizaje como en toda profesión en la vida. Nunca se ha desmarcado del todo de la senda del rock, aún con excesos en su juventud y sin ellos en su madurez ha crecido como músico paralelamente a ese estilo de vida y siempre empapándose de los lugares donde han pisado sus botas. En latinoamérica encontró un gran filón con las rancheras viviendo de cerca las grandes voces mejicanas presentes y olvidadas. Piso Panamá y se vistió con su tierra y en Chile se cubrio con su sombrero pero, sobre todo, se bebió los gritos y llantos populares, esos que solo los oyes y ves si te mezclas con ellos en una cantina o en la misma calle.
Bunbury es uno de los mejores músicos del mundo. Sus letras son profundas y a veces sencillas que te dicen cosas y te hacen sentir o pensar. Su música es internacional. En cada disco tiene mucho de cada lugar donde refleja a pié de calle y corrillos los desamores y sufrimiento de las gentes reales. Ahí la grandeza de sus discos. Lejos de esos sonidos anglosajones que imperaban antaño y plasmando, en algunos de sus discos, las ciscunstancias geográficas que nos hacen especiales a los españoles.
Una compilación de todo lo bueno, letra, música, estilos, la producción con la que trabaje en ese momento o la interpretación y puesta en escena. El resultado de hacer lo que siempre ha querido solo lo consiguen los grandes y es el éxito donque quiera que va. Sus músicos han llegado a decir de él que cuando lo ven subir a cantar el escenario tiembla. Se han mirado entre ellos y han sido conscientes de que algo extraordinario están viviendo.
Su público es legión y lo seguimos allá donde vaya, allá donde esté. El extranjero está en casa.
Su público es legión y lo seguimos allá donde vaya, allá donde esté. El extranjero está en casa.
Renovarse o morir y ante eso no hay duda del camino a seguir. Ese planteamiento es lo que nos hace que sus fan estemos atentos ante la sorpresa con la que nos deleita en cada nuevo disco. Espectantes ante el camino que habrá tomado para llegar a esas nuevas canciones. Con Bunbury pasa que cada nueva colección de canciones es una maravilla hecha música. Aunque tomo sus plabras y expongo, "quizás el mejor disco de Enrique sea la vida que está llevando", la que está viviendo.
Comentarios
Es raro hacer un homenaje a un artista en vida. Yo soy fan de Enrique Bunbury desde los 90s con Héroes y hasta la fecha y como mencionas; es un artista que ha pasado por donde le plazca en conocimiento y experimentación musical. saludos desde El Salvador.